Fluxus no puede ser catalogado como un movimiento artístico, sino como una actitud espiritual. Tomó forma en una especie improvisada de intercambio y acontecimientos artísticos, muchos de los cuales nunca fueron grabados.
Se oponían al estatus elitista del arte argumentando que la vida cotidiana estaba plagada de experiencias artísticas, por lo que cada uno podría ser su propio artista.
Para esto buscan demostrar la autosuficiencia del publico, realizando obras simples, divertidas y obtenibles por todos.
Considerando el arte como un juego, incorporan al espectador como participe de la obra, a fin de instalar los valores artísticos en todos los aspectos de la vida.
Fluxus nos propone la apertura del arte hacia el azar cotidiano, un replanteamiento del rol del artista, del arte como institucion y un juego continuo.
Una de las grandes paradojas de Fluxus, recae en el hecho de que pese a la apertura al azar cotidiano y a la incorporación de acontecimientos de la vida diaria, siguió siendo Arte. Este acontecimiento hallado sigue necesitando del artista como intermediario para ponerlo en escena y representarlo, sin permitir la abolición total del arte.
Este "no-movimiento" recién esta comenzando a ser definido, dado que fue olvidado hasta hace muy poco, lo cual genera otra paradoja, porque al recuperar algunas de sus obras y empezar a ser valorado y apreciado como movimiento de vanguardia, empieza a triunfar en el mercado y las instituciones.
FLUXUS
FLUXUS
FLUXUS
¿Propuestas?
Paradojas
Cada individuo constituye una obra en si mismo y su vida se vuelve una composición artística
Recorrido sonoro
La luz te guiara al inicio